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Ternura sin moldes en ECLIPSE DE DOS LUNAS

  • Foto del escritor: Alexia S.S. Domínguez García
    Alexia S.S. Domínguez García
  • 5 jun
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 6 jun


Ternura sin moldes en ECLIPSE DE DOS LUNAS

Reseña de un libro lleno de ternura y diversidad

“Esta es la historia de un amor colorido y poético entre las autoras del libro, quienes narran sus encuentros a través de la escritura y el dibujo. Sus voces, enriquecidas por la diversidad de su manera de pensar y la sensibilidad con que se expresan, nos abren una ventana improbable y mágica, como un eclipse de dos lunas, a través de la cual podemos asomarnos a una intimidad rara vez narrada, la de dos mujeres que, desde su orilla, muestran al mundo otras maneras posibles de vivir esta vida.”

Eclipse de dos lunas es un libro bellísimo que, de puro milagro, cayó en mis manos. Se trata de una historia de amor, del amor más tierno que me he encontrado en un ratote, y es que no es una típica historia chico-conoce-chica. Habla de Ori y Mariana, dos jóvenes colombianas que se encontraron en un curso creativo durante pandemia y que píxel por píxel se fueron enamorando. Dos chicas que además tienen discapacidad, cuyo amor lo trasciende todo.


El libro está dividido en tres grandes momentos: el pasado, el presente y el futuro, mostrando cómo cada una ha vivido su relación, cómo se sienten ahora y a lo que aspiran más adelante en sus vidas. El diseño del libro por sí mismo es hermoso: todo el texto se va coloreando conforme a la voz de cada autora, el azul es para Mariana y el rojo para Oriana; además está acompañado de ilustraciones que Mariana hizo especialmente para acompañar los textos y cierra con un poemario que Oriana recopiló con ayuda de Irene, su hermana.


BIG PARÉNTESIS: Esto no es comercial ni propaganda política pero me ganó la curiosidad y busqué la beca que mencionan en la hoja legal, les dejó el dato por si igual quieren chismear como yo. Este proyecto fue posible gracias a la Beca Bogotá diversa 2024, un estímulo gubernamental que apoya las artes y la cultura para gente con contextos sociales (tal como dice su nombre) diversos, desde personas con discapacidad, adultos mayores, personas en situación de calle hasta sexoservidoras y víctimas de trata. Es lindo ver que este tipo de becas nos ofrecen proyectos tan bellos como este. Cierro paréntesis.


Confieso que me eché el libro en dos semanas porque no quería que terminara. Cuando por fin llegué al poemario de “Cenizas del atardecer” (ojo porque voy a sonar mega cursi) sí pude sentir el atardecer, porque a veces así es leer un poema, tan efímero y cálido como un atardecer. Hay uno que en especial me gustó, el X que dice:

“El amor es de madera / como el techo de una casa”.

Me encanta c:


Entrando en temas menos tiernos, dentro de mi curiosidad también me puse a investigar sobre cómo viven las personas con discapacidad una relación homosexual y no de forma morbosa, sino porque me puse a reflexionar que nunca había reflexionado al respecto. Encontré artículos muy interesantes (se los dejo al final) y todos llegan a una conclusión que nunca había pensado: existe el estigma de que las personas con discapacidad son infantilizadas y por ende asexuadas.


Una persona disca sigue siendo una persona con sentimientos, deseos y capacidad de amar, pero la gente suele satanizarlas si se atreven a vivir su afectividad libremente. Y a ello, súmenle el estigma contra la comunidad LGBT: una persona disca-gay, vista desde una perspectiva insensible o desinformada (y a mi parecer estúpida), bien puede parecer Satán en vida.


Hace tiempo conocía ya el término interseccionalidad, acuñado en 1989 por la abogada y activista Kimberlé Crenshaw, usado para comprender que, en muchas ocasiones, los grupos vulnerables pertenecen a más de una categoría social discriminada, y que esta convergencia da como resultado grupos con opresiones y desigualdades aún más profundas. Por ejemplo: una mujer negra que además es homosexual es más susceptible a sufrir discriminación que una mujer negra heterosexual.


En la plática que tuve oportunidad de ver online (acá les dejo el link también, jeje) Irene, hermana de Ori, mencionaba que en una de las presentaciones del libro una chica les decía que estaba muy conmovida por el libro, porque siempre había sentido mucha soledad desde su trinchera y que tener este tipo de referentes positivos era justo lo que necesitaba. Y es verdad, rara vez se muestra una relación disca-lésbica y mucho menos una feliz.


Espero que Ori y Mariana sigan siendo parte de esos referentes y que sigan escribiendo libros tan bonitos como este, los estaré esperando con gusto <3



1 comentario


Miriam Cotes B.
Miriam Cotes B.
06 jun

Qué bonita reseña. Tan bonita como el libro. Estuve en el lanzamiento y de verad me conmovió un montón.

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